Es muy habitual toparse, mientras se está esperando la siguiente serie de olas, con diversos animales que tienen su hábitat en las playas donde uno suele ir a surfear. Focas, lobos marinos, diversidad de aves, delfines, pingüinos (en Chile es muy habitual por la fría Corriente de Humboldt), etc.
Menos típico, pero no por ello menos tenido en cuenta, es encontrarse con un tiburón, aunque eso dependerá del lugar donde estés surfeando. Los tiburones abundan en las costas de California, Hawaii y Australia, aunque puedo decirles que estos escualos están por todos lados, son omnívoros y, al contrario de la creencia común, no son sólo de agua caliente...
Recuerdo una vez, hace unos años, en que fui a mi playa favorita (en Chile). Cuando ya tenía el traje de surf puesto se me acercó un amigo que me pregunta:
-Qué, ¿vas al agua?
-No, me estoy disfrazando para Helloween...¡claro que voy hombre!
-Es que ayer vieron un tiburón del tamaño de mi coche nadando al frente del "diamante".
El "diamante" es una piedra al lado de la que se surfea en esa playa, así que ya se imaginarán la impresión que me causó. Como ya tenía el traje puesto, me metí al agua. No había nadie, y yo remaba sólo con la punta de los dedos, mirando a todos lados como un paranoico. Generalmente es una buena noticia estar solo en el agua pero esta vez rezaba porque llegara alguien, quien sea, para dividir las probabilidades del ataque a un 50-50...
-No, me estoy disfrazando para Helloween...¡claro que voy hombre!
-Es que ayer vieron un tiburón del tamaño de mi coche nadando al frente del "diamante".
El "diamante" es una piedra al lado de la que se surfea en esa playa, así que ya se imaginarán la impresión que me causó. Como ya tenía el traje puesto, me metí al agua. No había nadie, y yo remaba sólo con la punta de los dedos, mirando a todos lados como un paranoico. Generalmente es una buena noticia estar solo en el agua pero esta vez rezaba porque llegara alguien, quien sea, para dividir las probabilidades del ataque a un 50-50...
Más común es encontrarse con lobos marinos y sus crías, que son muy juguetonas y curiosas. Es muy bonito cuando se te acercan y empiezan a saltar alrededor tuyo, aunque hay que tener cuidado de no tocar a las crías porque casi siempre la madre está a pocos metros, y si han visto de cerca un lobo marino adulto sabrán que no conviene meterse con ellos. Otro día les contaré de mi encuentro cara a cara con Tyson, el peso pesado de los lobos marinos...
Les cuelgo una foto de Punta de Lobos, una playa en Chile muy buena para surfear y donde me encontré con lobos marinos (Tyson uno de ellos) muchísimas veces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario